martes, 5 de diciembre de 2006

Disorder


En camino.
El absoluto conciente va, por algún lado.
La historia del pasado deambula.
El día desvaneció, sin excusas concretas.
La noche oscura y fría fue un cálido estar,
luego del abismo pernoctal.
Pero como olvidar aquel día,
que iluminó toda la esencia,
el espacio signal.
En camino.
El inconsciente critico elige desorden.
La historia del presente simplemente, está.
Vale recordar hacia adelante,
una generación estoica.
Vale mirar...y ver,
un nuevo día que en algún momento llegará.
En camino.

1 comentario:

Lersteinvogt dijo...

Existe en este ensayo alguna conexion con un grande que sigue vivo y lo hara por siempre: Ian Curtis...
Joy Division, "una indescribible belleza en la absoluta fealdad". Ian Curtis era su guia,
el visionario que se proyectaba a lo desconocido.
La experiencia y producción de Curtis suele ser asimilada a la figura del poeta maldito;
aquel que desordenando sus sentidos,
y perdiendose en sí mismo, intentaba ver el mundo con ojos reales. Esta misma lectura
intenta asociar la violenta presencia escénica de Curtis y la oscuridad de sus textos
con cierto ideal romántico de la muerte joven para explicar su suicidio en 1980.
Joy Division desarrollo un concepto ambiguo, una suerte de clacisimo moderno.
Y en eso triunfaron: Ian Curtis y la banda que murio con él alcanzó la inmortalidad
manteniendo su poder de fascinacion.